MÁS DE GUERRA
Por: María E.D.
“Leones por corderos” es una polémica cinta que aborda temas como: el terrorismo, el conflicto bélico en Afganistán y las acciones del gobierno norteamericano, todos vistos desde tres diferentes ámbitos: lo político, lo bélico y lo social, aunque utilizando un “discurso patriótico”, como señalaron las dos de las más importantes revistas en Estados Unidos "Times" y "Variety" que puede clasificar dentro del género de thriller político, aunque también tiene mucho de drama.
Se puede disfrutar de las actuaciones de Meryl Streep, Derek Luke, Michel Peña, Andrew Garfield, Peter Berg, Tracy Dali, Louise Linton, Rustee Rurherford quienes, al lado de Robert Redford y Tom Cruise, cuentan tres historias entrelazadas que invitan a reflexionar sobre el ataque a Afganistán y el sentir de una parte de la población norteamericana y diferentes sectores como el gubernamental, el educativo y la prensa.
La controversia va más allá del contenido, sino que llegó hasta las personalidades reunidas en esta cinta dirigida por Robert Redford, icono hollywoodense de ideas antibélicas y ecologistas, creador del Festival de Cine Independiente Sundance, y producida por Tom Cruise, uno de los galanes más taquilleros en los últimos veinte años.
La prensa se centró más en la figura de Cruise, y no precisamente por su desempeño histriónico en esta última película, sino por su incursión en el trabajo detrás de cámaras, al lado de su socia Paula Wagner. Ambos invirtieron la nada despreciable cantidad de 500 millones de dólares, para reactivar uno de los estudios cinematográficos con más historia, el United Artists (UA), y aventurarse al rodaje de esta su primera producción.
Todo ocurre en tiempo real y los cabos sueltos se atan conforme transcurre la cinta: la ambición de un representante del gobierno más poderoso del mundo; una reportera en busca la noticia; y dos soldados en una misión secreta y peligrosa, y otro joven estudiante quien comprende en el camino el sentido de ser libre, tener fe y comprometerse.
En la primera historia, un senador republicano, interpretado por Tom Cruise, invita a una importante periodista, la actriz Meryl Streep, para ofrecerle la “primicia” del ataque a Afganistán; todo es una estrategia para conseguir la atención y aprobación de la opinión pública ante esta acción bélica. Mientras se lleva acabo este encuentro, el ataque armado comienza y la noticia queda relegada a las letras pequeñas, porque los medios no centran su atención en el hecho.
Paralelamente, aparece a cuadro Robert Redford, el profesor con ideales y su relación docente con dos de sus exalumnos, quienes se enrolan en el Ejército para ir a la guerra y poder solucionar sus vidas. La participación de Redford no es están crítica como pudiera pensarse, mejor dicho, raya en el idealismo yanki: EU es el bien y los infieles de Oriente Medio, el eje del mal.
Este juego del gato y el ratón, sumado a las crudas escenas de supervivencia de las tropas norteamericanas en este conflicto bélico, fueron el marco perfecto para aprovechar los efectos de sonido, la musicalización y la fotografía de esta cinta que continúa en cartelera. Recuerda, ninguna crítica es más importante que la tuya como espectador, así que no te pierdas “otra de guerra”.
“Leones por corderos” es una polémica cinta que aborda temas como: el terrorismo, el conflicto bélico en Afganistán y las acciones del gobierno norteamericano, todos vistos desde tres diferentes ámbitos: lo político, lo bélico y lo social, aunque utilizando un “discurso patriótico”, como señalaron las dos de las más importantes revistas en Estados Unidos "Times" y "Variety" que puede clasificar dentro del género de thriller político, aunque también tiene mucho de drama.
Se puede disfrutar de las actuaciones de Meryl Streep, Derek Luke, Michel Peña, Andrew Garfield, Peter Berg, Tracy Dali, Louise Linton, Rustee Rurherford quienes, al lado de Robert Redford y Tom Cruise, cuentan tres historias entrelazadas que invitan a reflexionar sobre el ataque a Afganistán y el sentir de una parte de la población norteamericana y diferentes sectores como el gubernamental, el educativo y la prensa.
La controversia va más allá del contenido, sino que llegó hasta las personalidades reunidas en esta cinta dirigida por Robert Redford, icono hollywoodense de ideas antibélicas y ecologistas, creador del Festival de Cine Independiente Sundance, y producida por Tom Cruise, uno de los galanes más taquilleros en los últimos veinte años.
La prensa se centró más en la figura de Cruise, y no precisamente por su desempeño histriónico en esta última película, sino por su incursión en el trabajo detrás de cámaras, al lado de su socia Paula Wagner. Ambos invirtieron la nada despreciable cantidad de 500 millones de dólares, para reactivar uno de los estudios cinematográficos con más historia, el United Artists (UA), y aventurarse al rodaje de esta su primera producción.
Todo ocurre en tiempo real y los cabos sueltos se atan conforme transcurre la cinta: la ambición de un representante del gobierno más poderoso del mundo; una reportera en busca la noticia; y dos soldados en una misión secreta y peligrosa, y otro joven estudiante quien comprende en el camino el sentido de ser libre, tener fe y comprometerse.
En la primera historia, un senador republicano, interpretado por Tom Cruise, invita a una importante periodista, la actriz Meryl Streep, para ofrecerle la “primicia” del ataque a Afganistán; todo es una estrategia para conseguir la atención y aprobación de la opinión pública ante esta acción bélica. Mientras se lleva acabo este encuentro, el ataque armado comienza y la noticia queda relegada a las letras pequeñas, porque los medios no centran su atención en el hecho.
Paralelamente, aparece a cuadro Robert Redford, el profesor con ideales y su relación docente con dos de sus exalumnos, quienes se enrolan en el Ejército para ir a la guerra y poder solucionar sus vidas. La participación de Redford no es están crítica como pudiera pensarse, mejor dicho, raya en el idealismo yanki: EU es el bien y los infieles de Oriente Medio, el eje del mal.
Este juego del gato y el ratón, sumado a las crudas escenas de supervivencia de las tropas norteamericanas en este conflicto bélico, fueron el marco perfecto para aprovechar los efectos de sonido, la musicalización y la fotografía de esta cinta que continúa en cartelera. Recuerda, ninguna crítica es más importante que la tuya como espectador, así que no te pierdas “otra de guerra”.
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