viernes, 17 de julio de 2009


PALABRERÍA DEL MAR


Por: María E.D.


OJOS DE MAR

Tus ojos hablan, ¿acaso no te has dado cuenta?, sol y arena se dibujan en ellos, sollozan espuma y lagrimean colares. Y cuando yo y nadie más, nadie, solo yo me reflejo en ellos desata el mar de tus adentros. Consumen mis deseos y me cuentan entre cantos de sirenas, mil historias de tritones. Cómplices de cada sentimiento tuyo se atreven a desfilar en cada mirada mandíbulas de tiburón camufladas entre peces de colores. El sol cautivo en ellos me seduce con el complaciente candor que despiden, pero si poco me descuido me queman y enceguecen sin piedad. Y si acaso tú por un momento me impides su mirada cerrándolos aprisa como la llegada de las olas a la arena, yo pienso que sin tus ojos de mar, mi barca y mis velas no encuentran su destino.

LLÁMALA SIRENA

Si viene envuelta en aroma de mil sueños, y la fantasía adorna sus cabellos...si entre suspiro y suspiro deja escapar vientos del norte y te entrega profundidades sin explorar...Si al besar su cuerpo encuentras que sus escamas se transforman en medusas que tus labios ya succionan...si duerme cobijada por la espuma y la luna es su arrullo...si de solo de pensarlo existe y es tuya, más de pronto ni tu ni ella encuentran un mundo común para vivir, porque tus pulmones no resisten el agua y ella no viviría un instante sin su mar...entonces llámala sirena.

TU PIEL DE ARENA

Qué manera la tuya de entregarse como arena a cada oleaje de mis manos, de zambullirte en las noches de marea y de quedarte en el mar de mis adentros. Que manera la tuya de humedecerte con la brisa de mi viento y de mecerte en el vaivén de mi llegada. Que manera la tuya de decirme que eres mío y luego desvanecerte si te toco. Qué manera la tuya de envolverme en tu piel de arena, de escamas y pescados.

SI MIS SUEÑOS

Si un día mis sueños no son eso y al amanecer mi cuerpo deja de vagar por este mundo y adoptando alma de pez globo me sumerjo en el océano, piensa entonces que he encontrado mi derrota, que corrientes marinas me conducen y saladas aguas me protegen cual vigías de Neptuno.


PARA VIVIR EN EL MAR

Respira profundo, tanto como puedas, más...un poco más, así está mejor, ¡lo lograste!, y ahora que desde la distancia el mar has traído, permanece así. Como siguiente paso abre bien los ojos, pero mira sólo adentro...muy bien lo estás consiguiendo. Continúa, ahora ya estás nadando en el fondo del mar, puedes ver los cardúmenes a tu lado, los piratas de los cuentos, las escilas y caribdis. Ya hueles a mar, ya eres de ese mundo, tus pulmones son branquias, entiendes de corrientes y mareas, no te asustan los naufragios, y no deseas las perlas en las ostas, el sol es un reflejo que lejano entra por tus escamas, y las algas se enredan en tu cola de pez jugando con tu cuerpo, sonríes entre delfines y no es preocupación el mañana si no tu mismo y el anzuelo de quien te atrape y arrebate este sueño. Regresa siempre que tu quieras a este mar de fantasía, y recuerda abre bien los ojos y mira tus adentros, ahí sabrás lo que se necesita para vivir en el mar.


PEZ MUERTO

La verdad ha descubierto tu mentira y cual marea roja expulsas por tu boca sólo muerte y destrucción, pues queriendo navegar en este mi mar de locura sólo atinaste a convertirme en el pez muerto de tu arpón. Tus redes ya no pescan nada, solo escurren el rojo sangre de mi amor, que una vez entre azules convivía y de sol y arena se sabía lejos del dolor.


UN TRITÓN ME DIJO

Un tritón me dijo, confesome al oído lo terco de su amor, figúrense ustedes que un día sumergido entre los mares, en coral, ella lo convirtió. Le bastaron a tan desalmada sirena, una mirada fulgurante, millones de poros emanando rastros de ballena, tres segundos de atención, los tentáculos de sus dedos toqueteando su cuerpo de molusco, los erizos de sus senos, el anzuelo de amor, un corazón de mantaraya y tres cubitos de sazón, todo esto convertido en sopa de mariscos, pócima de pasión.

IMPOSIBLE SOLEDAD

¿A tu lado?, ¿soledad a tu lado? Imposible sentirme sola contemplado tu azul inmensidad. Imposible si tus olas acarician mi cuerpo y tu brisa me murmura húmedos secretos al tiempo que peina mi cabello y vacía su sal en mi piel. Imposible que la soledad me haga su presa si en ti me doy cuenta que no he muerto aún, si contigo fantaseo las veces que se me antoja y con cuantos peces se me atraviesen en la conciencia. Imposible soledad si en ti mar inmenso navego en innumerables travesías


PEQUEÑO MAR

Siempre en un pequeño mar parece hundirse mi barcaza, sin motivo ni razón, sin viento ni marea, mis velas no despliegan cuando la razón lo pide, más si la angustia me asalta se transforman en monumentales gaviotas que atrapando la azul inmensidad me llevan al naufragio, de tal suerte que en mi desesperada huida me cobijo en sus diminutas olas rezando para creer que si pequeño es mi mar, su dominio no me robará la razón, la duda de su fuerza termina por sucumbirme en lo insignificante de su ser; entonces ya sin fe tiburones y morenas cercenan mis ideas y de apoco mi sentir se disuelve en el coral de sus adentros, sin batalla, ni dolor, entonces los abismos que adornan sus misterios me disuelven cual espuma fácil de olvidar.

MAREJADA
Si la marea que rompe tus aguas sólo ha traído viento y desesperación, yo te digo mar de mis adentros que en tus aguas seguiré, que no tengo idea si de a poco el dolor de los desastres sangre te arrancó, pero que anclando mi barcaza en el centro de tu alma yo me aferro a continuar, no me importa si de noche el sueño no concilias, si de día el sol ya no alimenta tus ideas, si tus olas no encuentran una playa, y si tus peces te abandonan asqueados de vivir; mar en agonía, mar destre, mar tormenta, mar olvido, yo comparto tu dolor, asumo lo violento del olvido, y me consumo en igualdad por tu dolor.

TOMARÉ MI BARCA

Llegado el momento he de preparar el viaje, ¿hacia dónde?, no lo sé, me basta con tener la misión de encontrarte, de buscar mar por mar, playa por playa, amanecer tras amanecer y derrota tras derrota, me basta con saber que te perdí para vagar hasta el sinfín.


UN VIEJO LOBO DE MAR

Pocas veces me abrazas, lo he notado porque cuando lo haces siempre tardo mucho en soltarte, en despedirme, será que me duele el alma y trabajo me cuesta no verte al instantes, o mejor dicho y confesando mi locura será que tengo miedo de que el viento te maltrate y a tu puerto no regreses o que cumplas tu infame amenaza de que un día después de hacerte a la mar permitas que ésta te devore; Viejo Lobo de mar si supieras cuanto te amo estoy segura que sin cambiar tus derrotas y estrellitas marineras, sin olvidar el haz de guía que ata de pecho un ancla de doble fondo, mi navegante incansable de mil derrotas estoy segura de que si lo supieras volverías cada día para no soltarme.


FINGIENDO SER UN PEZ

A manera que pasa el tiempo me doy cuenta de que no fue buena idea, eso de fingir que soy un pez me pide más que mi deseo e imaginación; cada aleta me ha costado el tacto de mis manos, y la libertad del corazón; simular que branquias yo tenía sólo la respiración me cortó; mi cuerpo en escamas ya no cree, pues eso de meterse en una piel que no es la propia carece de valor, y por más que resultara que las anémonas me guardaran el secreto, aseguro que las morenas no lo harán. A punto estoy de sacar de adentro mis grandes alas para no meterme al mar nunca más, atrás quiero dejar esos oleajes y tritones que nunca vi,


A LOS TRITONES NUNCA VI

Las sirenas me mintieron, yo a los tritones nunca vi, me contaron que eran galantes caballeros que los mares no paraban de surcar y su lugar las olas me trajeron solo rocas sin tratar, desalmados bucaneros que no paran de vociferar, no conocen de amores y si de soledad


BARQUITO DE PAPEL

Si ante las tempestades tu te hundes, con todo tu aparejo y timón, si cada golpe de mar deforma a tus cuadernas, para luego acabar con lo fuerte del casco que te cubrió, barquito mío yo te digo que te fijes bien en el mar de tu pasión no sea que la quilla que te fija se doble al primer hervor, emparejando tu calado con el de un simple buque de vapor.

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